Oh Dios Omnipotente y misericordioso. Uno en esencia y Trino en personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo, de quien procede todo don perfecto, que inspirásteis a vuestra sierva Rafaela de la Pasión la fundación de la Congregación de “Hijas del Santísimo Salvador” para promover por intermedio de sus religiosas, la salvación de las niñas desvalidas, necesitadas de asilo y protección, la conversión de los pecadores y el alivio de las santas almas del Purgatorio.
Concédenos, como a ella, el espíritu de cristiana perfección y la perseverancia en el bien para que logremos el fin de nuestra creación, y si es conforme a vuestros designios, que vuestra sierva sea glorificada en la Iglesia, dignáos manifestar con celestiales favores el poder de intercesión de que goza en vuestra presencia, y a nosotros otórganos la gracia que por su mediación os pedimos hoy. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario